Introducción
Los faciales son tratamientos para limpiar, exfoliar, nutrir y revitalizar la piel del rostro, mejorando su apariencia y salud. También contribuyen al bienestar general, manteniéndola joven e hidratada.
¿Qué es un facial?
- Conjunto de procedimientos para mejorar la salud de la piel.
- Puede incluir: limpieza, exfoliación, extracción, mascarillas, hidratación y masaje.
- Objetivo: frescura y rejuvenecimiento abordando sequedad, grasa, envejecimiento, acné o manchas.
Tipos de tratamientos
Hidratación
- Ingredientes
- Ácido hialurónico, aloe vera, glicerina.
- Beneficios
- Restaura humedad, mejora textura, reduce tirantez, aporta brillo.
Anti-edad
- Ingredientes
- Retinol, vitamina C, péptidos, antioxidantes.
- Beneficios
- Reduce arrugas, mejora elasticidad, disminuye manchas.
Acné
- Ingredientes
- Ácido salicílico, peróxido de benzoilo.
- Beneficios
- Limpia poros, controla grasa, reduce inflamación.
Piel sensible
- Ingredientes
- Avena, manzanilla, caléndula.
- Beneficios
- Calma irritaciones, reduce enrojecimiento, fortalece la barrera.
Iluminador
- Ingredientes
- Vitamina C, niacinamida, exfoliantes suaves.
- Beneficios
- Aclara tono, reduce manchas oscuras, aporta luminosidad.
Pasos comunes
- Limpieza: eliminar maquillaje, grasa e impurezas.
- Exfoliación: retirar células muertas (manual o química).
- Extracción: retirar comedones con técnica adecuada.
- Mascarilla: según necesidades.
- Masaje facial: relaja y mejora la microcirculación.
- Hidratación + protector solar.
Beneficios
- Mejoran la circulación cutánea.
- Previenen problemas de poros y brotes.
- Reducen el estrés y aportan bienestar.
- Estimulan colágeno y elastina (efecto anti-edad).
Consideraciones
- Evaluar tipo de piel y alergias.
- Usar productos de calidad, adecuados a cada piel.
- Evitar irritantes; personalizar protocolo.
Conclusión
Los faciales son un pilar de la estética profesional. Con la selección adecuada y protocolos correctos, se logran resultados visibles y seguros.

